Jigoro Kano, "el padre del Judo moderno" nació en Kobe, Provincia de Kyoto, Japón, en 1860. De constitución frágil, hasta el punto de que los amigos le apodaban "medicina", Jigoro Kano comenzó sus prácticas de Jiu-jitsu para robustecerse.
Después de algunos años de estudio serio y constante, no sólo se encontró con un cuerpo del todo fuerte y sano, sino que absorbió una serie de valores de carácter ético y moral aportados por el Jiu-jitsu.
Con sólo 22 años, una edad que en aquella época era "ridículo" enseñar algo, con 9 alumnos y un tatami de apenas 24 mts. cuadrados, instalado en el Templo de Eisho, en Shitaya (Distrito de Tokyo), fundó su propia Escuela llamándola Judo Kodokan. Jigoro Kano quiso llamarla así para diferenciarla de la Escuela de Jikishin la cual usaba definir las técnicas de lucha Jiu-jitsu como Judo.